Queridos compañeros:
No me gustaría dar por finalizada esta emocionante etapa de descubrimientos y experiencias entrañables, pero como ya dijo un gran poeta, "todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar...". ¿Os habéis dado cuenta de que allá arriba, en el firmamento, siempre brilla una estrella y que su luz nunca se apaga? Las personas somos como esas estrellas errantes que pasan fugazmente, apenas sin darnos cuenta, pero siempre dejan una estela que permanece viva para la eternidad. Ese fue mi principal propósito al crear este blog: dejar en la memoria de quienes tuviesen la intención de leerme un pedacito de mis descubrimientos como aprendiz en este apasionante mundo de la física y la química. ¿Y qué mejor forma de hacerlo que rindiendo homenaje a una de las grandes mujeres de la historia del siglo XX?
Marie Curie era una de esas mentes prodigiosas que lograron demostrar que, efectivamente, la mujer también podía hacerse un hueco en el mundo de la ciencia. Su vida, sus conquistas y los diversos avatares que marcaron su intensa existencia, aquí ya narrados, dan testimonio de su profunda fe en el progreso de la humanidad. Por este motivo, no me gustaría que perdiésemos de vista su figura, inspiradora de este proyecto y de los múltiples experimentos que hasta aquí se han ido publicando.
He intentado en todo momento que mi blog fuese no solo una herramienta para transmitir mis ideas y pensamientos, sino también una forma de animar a los interesados en este mundo a seguir investigando y descubriendo nuevas anécdotas, siempre de una forma amena y original, de ahí que decidiese incluir algunas historias de carácter ficticio, cuando no literario, pues la ciencia y la imaginación siempre deben ir de la mano. Nuestra mente debe estar abierta a otras perspectivas que enriquezcan nuestra visión del mundo, que nos permitan explorar nuevas posibilidades, ya que de lo contrario, la rutina académica acabaría por destruir los corazones y las mentes más ambiciosas. Espero haber llevado una chispita de vida y de entusiasmo por la ciencia, si no a todos los que han leído este blog, al menos, a una buena parte de los mismos. Parafraseando a la gran Curie, "la humanidad no solo necesita a hombres y mujeres prácticos, sino también a soñadores, para quienes el desarrollo de una tarea sea tan cautivante que les resulte imposible dedicar su atención a su propio beneficio".
Nunca perdáis los sueños, pues son el alimento y la esencia de la vida.
Nunca perdáis los sueños, pues son el alimento y la esencia de la vida.